Pues te doy una idea, todo parte desde el Planeta que ves allí abajo; sí, es un pedazo de diamente de unos 143.ooo kilómetros de radio. Un pedrolo de los gordos. Ahora sólo debes llevar a tu novia a un lugar donde el cielo estrellado esté despejado, señalas en dirección a este nuevo descubrimiento astronómico y le debes decir lo siguiente: "Ese planeta que ves allí, es tu regalo".
La explicación puede ser que anteriormente fue una estrella que ha perdido sus capas exteriores. Y antes de que empieces a pensar en fletar una nave espacial para ir a engancharle una cadena y traértelo te daremos la mala noticia: este planeta-diamante se encuentra a 4.000 años luz de casa. [Gizmodo]