La Universidad de Nueva Gales del Sur está investigando un transistor basado en un único átomo, tal cosa cambiaría la informática tal y como la entendemos. La reducción de los componentes que forman parte de un procesador encuentra límites físicos en su tendencia a lo invisible. Aunque ya antes se ha avanzado que la única dirección en la que pueden seguir miniaturizándose los componentes de un procesador es mediante el recurso a los átomos.